¿Qué es un contrato de seguros?
Un contrato de seguros es simplemente un acuerdo entre la aseguradora (la compañía que ofrece el seguro) y el tomador (la persona o empresa que contrata la póliza). En él, la aseguradora se compromete a indemnizar o proteger al tomador si ocurre un evento cubierto, a cambio de que este pague una prima.
El objetivo principal del contrato es cubrir riesgos que puedan causar perjuicios económicos o personales. La cobertura puede ser económica (como el pago de una indemnización) o en especie (por ejemplo, la reparación de un daño o la prestación de servicios).
Existen muchos tipos de seguros: vida, salud, hogar, autos, viajes…
Para visualizarlo con un ejemplo real: en un edificio hubo una fuga de agua en un piso que afectó también al vecino de abajo. Gracias a que el propietario del piso contaba con un contrato de seguro de hogar, no solo cubrieron la reparación de la tubería y los daños en su vivienda, sino también los daños en el piso del vecino. Sin seguro, habría tenido que desembolsar varios miles de euros de su bolsillo para arreglas ambas propiedades.
¿Cuáles son los elementos del contrato de seguros?
- Asegurador: La compañía de seguros que asume el riesgo y se compromete a indemnizar al tomador si ocurre el evento cubierto.
- Tomador: La persona o entidad que contrata la póliza, paga la prima y tiene las obligaciones frente al asegurador.
- Póliza: Es el documento estrella que se formaliza el contrato de seguro, detallando las condiciones del contrato, incluyendo coberturas, exclusiones, límites y obligaciones de ambas partes.
- Prima: El importe que el tomador paga al asegurador para mantener el seguro activo.
- Cobertura: Los riesgos o eventos que el seguro protege (como accidentes, robos, incendios, enfermedades, etc.).
- Indemnización: La compensación económica o servicio que el asegurador proporciona si ocurre el evento cubierto.
- Exclusiones: Situaciones o riesgos que no están cubiertos por el seguro. Por ejemplo, si un seguro de hogar básico, probablemente cubra un incendio, pero no un daño que hayas causado tú intencionadamente
Ley del Contrato de Seguro en España
En España, la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro, regula los contratos de seguros. Esta ley establece las reglas del juego entre la aseguradora y el tomador del seguro, detallando los derechos y las obligaciones de ambas partes. Aunque suene técnica, la ley está pensada para proteger a todos los involucrados.
Algunos puntos clave:
- Regula el contrato de seguro.
- Establece las obligaciones de cada parte.
- Define cómo y cuándo se pueden modificar las condiciones de la póliza o la cobertura.
- Establece la duración del contrato y las circunstancias en que se puede extinguir.
- Protege los derechos del asegurado.
- Detalla exclusiones y limitaciones.
¿Cuándo se puede decir "hasta aquí" un contrato de seguro?
La rescisión o cancelación de un contrato de seguro en España está regulada por la misma ley (Ley 50/1980) y puede ocurrir en diferentes situaciones, según lo definido en la póliza. Las causas más comunes son:
- Porque el tomador quiere: Si el tomador desea cancelar el seguro, usualmente porque ha conseguido una mejor oferta con otra compañía, debe notificarlo a la aseguradora con un preaviso, generalmente de 30 días.
- Porque el asegurador quiere: Si el tomador no paga las primas, incumple el contrato o el riesgo asegurado cambio, la aseguradora puede rescindirlo.
- Mutuo acuerdo: Ambas partes acuerdan cancelar el contrato.
- Fraude o dolo: Si se detecta fraude en la información o en la reclamación de un siniestro, como declarar que un coche es nuevo cuando es de segunda mano, el asegurador puede anular el contrato.
- Fallecimiento del tomador: En los seguros de vida, el contrato se extingue si el tomador fallece.